Alberto Balbontín de Orta, un ilustre personaje cuyo legado en el campo de la arquitectura y la docencia ha perdurado a lo largo del tiempo, nació en Sevilla en el año 1903 y murió en la misma ciudad en 1972, a la edad de 69 años.
Familia: Alberto Balbontín de Orta provino de una ilustre familia de industriales metalúrgicos, cuyas fundiciones de acero dejaron una huella en Sevilla y Savona (Italia). Sus padres, Enrique Balbontín Gil y Ana de Orta Sousa-Martín, fueron parte de una familia numerosa de doce hijos. Alberto fue el décimo en la línea de hermanos. Su esposa, originaria de Asturias, compartió su vida y legado, y su hijo Juan Antonio Balbontín Polledo, al igual que su nieto Santiago Balbontín Gutiérrez, siguieron los pasos de su ilustre ancestro como arquitectos, dirigiendo con maestría el Estudio de Arquitectura Balbontín, fundado por Alberto en 1931.
Formación: Balbontín de Orta demostró desde temprana edad una inclinación hacia las formas y las expresiones artísticas. En 1927, obtuvo su título de Arquitecto de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. Sin embargo, su pasión por la arquitectura lo llevó más allá, y en 1959 se convirtió en pionero en España al obtener el prestigioso título de Doctor Arquitecto, un logro que marcó un hito en su carrera.
Docencia: Su compromiso con la enseñanza fue innegable. En 1940, obtuvo el título de catedrático interino de dibujo geométrico y proyecciones en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Dos años después, en 1942, ascendió a la posición de catedrático numerario de dibujo decorativo en la misma institución. En 1965, continuó su legado docente al asumir la cátedra de Análisis de las formas arquitectónicas en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla.
Fundador de la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla: En 1958, Alberto Balbontín de Orta dejó una huella indeleble en la educación arquitectónica al ser uno de los fundadores de la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla, donde asumió el honor de ser su primer director. Su visión y liderazgo en la formación de futuros arquitectos enriquecieron significativamente la escena arquitectónica en España.
Arquitecto: A lo largo de su distinguida carrera, Balbontín de Orta se destacó en una variedad de disciplinas arquitectónicas. Su portafolio incluye viviendas, edificios religiosos, retablos urbanos y edificios civiles, así como reformas de edificios singulares. Cada uno de sus proyectos fue una expresión de su maestría y creatividad.
Contribuciones Significativas: Además de su labor educativa, Balbontín de Orta contribuyó en gran medida al campo de la arquitectura con proyectos emblemáticos. La reconstrucción de la Ermita del Rocío en la aldea de El Rocío de Almonte (Huelva) en 1960, la Basílica del Gran Poder de Sevilla completada en 1965, y la adaptación de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla como espacio universitario entre 1950 y 1963, son solo algunas de las joyas arquitectónicas que llevan su firma.
Real Academia de las Bellas Artes de Sevilla: En reconocimiento a su destacada contribución al mundo de las bellas artes y la arquitectura, Balbontín de Orta se convirtió en académico numerario de la Real Academia de las Bellas Artes de Sevilla en 1945.
Reconocimientos Honoríficos: Su dedicación incansable y sus contribuciones significativas fueron honradas con la encomienda de Alfonso X El Sabio, en reconocimiento a su papel fundamental en la creación de la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla. Su legado perdura como un faro de inspiración en el campo de la arquitectura en España y más allá.
Autor: Feliciano Robles
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