martes, 28 de marzo de 2023

GARCÍA DE PAREDES Y BARREDA, José María

 




José María García de Paredes y Barreda, arquitecto y académico, nació en Sevilla en el año 1924 y murió en Madrid en 1990, a la edad de 66 años. Su vida se tejió con los hilos de la arquitectura, dejando una huella imborrable en el panorama de la construcción española.

En el año 1956, junto a su distinguido colega Rafael de la Hoz, alcanzó la cúspide al ser galardonado con el prestigioso Premio Nacional de Arquitectura. Este honor fue otorgado en reconocimiento a su magistral creación, el Colegio Mayor Santo Tomás de Aquino, que se erigió majestuosamente en la Ciudad Universitaria de Madrid.

El nombre de José María García de Paredes resplandece principalmente en la esfera de los auditorios monumentales que engalanan el territorio español. Fue aclamado como el arquitecto de la música de España, ya que dejó su huella en un sinfín de auditorios por todo el país. Su legado arquitectónico se caracterizó por techos de nogal, una distribución de localidades en terrazas, paredes que actuaban como reflectores y lámparas que embellecían el sonido sobre el escenario, transformando sus creaciones en auténticas cajas de música.

Familia: El árbol genealógico de García de Paredes tiene profundas raíces. Su padre, un militar, y su madre, oriunda del Puerto de Santa María en Cádiz, le brindaron un cimiento sólido. En 1956, selló su destino al contraer matrimonio con María Isabel de Falla, sobrina del eminente compositor Manuel de Falla. Su suegro, don Germán de Falla, también un arquitecto de renombre, guió sus pasos en el mundo de la arquitectura, estableciendo una tradición que abrazaron su hermano y dos de sus seis hijos.

Formación: Su camino educativo lo llevó desde Málaga, donde cursó bachillerato, hasta Sevilla, donde se adentró en las Ciencias Exactas entre los años 1941 y 1943. Finalmente, alcanzó la cúspide de su formación al titularse como arquitecto en 1950 en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Su sed de conocimiento lo llevó a emprender viajes de estudio por Francia, Italia, países nórdicos, Alemania e Inglaterra entre 1950 y 1952. En 1955, conquistó el Gran Premio de Roma, donde vivió una etapa creativa de enriquecimiento desde 1956 hasta 1958.

Proyectos: Además de su obra maestra, el Colegio Mayor Aquinas, dejó una estela de espléndidas creaciones arquitectónicas, como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Fuencisla en Almendrales, Madrid (1964), la Iglesia y Convento de Santa María de Belén en Málaga (1964), la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Teruel (1966), el Instituto en el Albaycín, Granada (1967), el Auditorio Manuel de Falla en Granada (1978), el Museo Gómez Moreno en la Fundación Rodríguez Acosta, Granada (1982), el Auditorio Nacional de Música en Madrid, y la Sala Juan de Villanueva en el Museo del Prado, Madrid (1984), así como el majestuoso Palau de la Música de Valencia (1987).

Museo del Prado: El Museo del Prado también fue testigo de su talento. En este enclave cultural, entre 1981 y 1984, concebió y materializó el salón de actos de la planta baja del cuerpo absidial, en colaboración con el ingeniero Julio Martínez Calzón. En 1983, junto a Ignacio Prieto Revenga y Manuel Cuadrado, dio vida a los sótanos originales del edificio de Juan de Villanueva para exponer el Tesoro del Delfín.

Academias: José María García de Paredes dejó una huella imborrable en el mundo académico al ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1986. En su discurso de ingreso, titulado "Paseo por la arquitectura de la música," plasmó magistralmente la idea de una arquitectura como música y una música como arquitectura, una simbiosis que habitaba en su espíritu.

Legado: Su legado perdura a través de los archivos de arquitecto que sus herederos donaron en 2005 a la Fundación Cultural COAM (Colegio de Arquitectos de Madrid), contribuyendo así a la preservación del patrimonio documental de arquitectura y urbanismo. En aquel noble gesto, se unieron los legados de otros ilustres arquitectos, consolidando un legado que perdura en el alma de la arquitectura española.

Autor: Feliciano Robles

Volver al índice

No hay comentarios:

Publicar un comentario