lunes, 27 de marzo de 2023

GONZÁLEZ ÁLVAREZ-OSORIO, Aníbal

 


   

 Aníbal González Álvarez-Ossorio, arquitecto y urbanista. Nació en Sevilla en 1876 y murió en Sevilla en 1929 a los 52 años de edad.

Está considerado como uno de los principales artífices de la Arquitectura Regionalista. Fue el arquitecto jefe de las obras de preparación de la Exposición Iberoamericana de 1929. Su extensa obra se extiende por Sevilla y provincias limítrofes.

Familia. Contrajo matrimonio con Ana Gómez Millán, perteneciente a una larga y prestigiosa familia de arquitectos.

Formación. Era el mayor de tres hermanos y sus estudios universitarios, representaron un gran esfuerzo para sus padres que no disponían de muchos recursos. Estudió la carrera de arquitecto en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, finalizándola en 1902, siendo el número uno de su promoción.

De su época también destacaron los arquitectos Juan Talavera Heredia y José Espiau y Muñoz. que fueron compañeros de estudio en Madrid.

Realizó varios viajes, a Italia y Francia en 1922 y a Gran Bretaña en 1924.

Estaba emparentado con Torcuato Luca de Tena, fundador del diario ABC que sería durante muchos años su protector y consejero.

Estilo arquitectónico. Aníbal González, se inspiró en diferentes estilos, fue un arquitecto cosmopolita, probablemente enamorado de la arquitectura renacentista italiana. Supo combinar sus conocimientos y siempre aportó un toque personal y sevillano a todos sus edificios. Era consciente de que sus construcciones debían ser esencialmente regionalistas, utilizó materiales tradicionales adaptados a su época, como el ladrillo, y todo el repertorio puramente sevillano, yeserías, hierro forjado y azulejos.

El primer estilo arquitectónico adoptado por Aníbal González, fue el del modernismo por la fuerza de las influencias vanguardistas procedentes de Europa y Cataluña. Su adscripción al movimiento modernista le llevó a levantar diferentes edificios de este estilo en la ciudad de Sevilla.

Modernismo. Sus obras más destacadas de esta etapa fueron el desaparecido Café de París, las casas para Laureano Montoto en la calle Alfonso XII y la subcentral eléctrica de la calle Feria. Los arquitectos conservadores sevillanos criticaban el modernismo porque cuestionaba los cánones clásicos y la tradición.

Regionalismo. Aníbal González, evolucionó y sentó sus bases sobre el Regionalismo para aprovechar los materiales más próximos de los que disponía, y tal vez inventar así un modo distinto de construcción, siendo considerado uno de los artífices del regionalismo andaluz.

El arquitecto adoptó unas líneas próximas al neomudéjar, que se muestra en las reformas del Palacio de Monsalves y el actual Museo de Artes y Costumbres Populares, en casi todas estas edificaciones destaca el uso abundante constructivo del ladrillo, que perdurará a lo largo de toda su vida.

Neogótico. También realizó obras de estilo neogótico como el Museo Arqueológico Provincial. Esta mezcla de estilos en la que busca el regionalismo es llamado regionalismo historicista.

Exposición Iberoamericana. En 1910 se convocó un concurso para nombrar al arquitecto jefe de las obras de la Exposición Iberoamericana de Sevilla, Aníbal González se presentó al mismo y lo ganó. Para las obras elaboró un anteproyecto, que no fue llevado a cabo en su totalidad tal como aparecía diseñado en los planos del arquitecto.

Logró construir en 1913 la plaza de América en el entorno del parque María Luisa y ejecutar los tres edificios emblemáticos que la jalonan; el denominado Pabellón Mudéjar actualmente Museo de Artes y Costumbres Populares, el Pabellón Real y el pabellón de la Bellas Artes, actualmente Museo Arqueológico.

Plaza de España. En 1914 presentó el proyecto estrella de toda la Exposición, constituido por la Plaza de España, que comprendía el gran palacio y la plaza que lo rodea, su ejecución se prolongó hasta 1928, debido a problemas económicos derivados de la Primera Guerra Mundial, que supuso un retraso importante para la inauguración de la Exposición que pudo ser inaugurada en 1929.

Esta plaza es uno de los espacios más espectaculares de la arquitectura contemporánea española.

Tiene forma semicircular, con un diámetro de 200 metros y simboliza el abrazo de España y sus antiguas colonias mirando hacia el río como camino a seguir hacia América. Está bordeada por un canal cruzado por 4 puentes que representan los 4 antiguos reinos de España.

En las paredes construyó un repertorio de bancos y ornamentos de azulejos que forman espacios alusivos a todas las provincias españolas. Los edificios que envuelven la plaza se estructuran en un edificio central, alas con edificaciones intermedias que compensan una excesiva longitud y dos torres en los extremos, con una altura de setenta y cuatro metros. La construcción está realizada con ladrillo visto y amplia decoración de cerámica, artesonados, hierro forjado y repujado y mármol labrado.

Atentado. En 1920 sufrió un atentado del que salió ileso, en el que le dispararon dos tiros que no llegaron a acertarle y del que fue autor un grupo anarquista del sindicato de peones albañiles, relacionados con la huelga de la construcción que en aquellos días se vivía en Sevilla. La reacción contra el atentado se materializó en una gran manifestación ciudadana en su apoyo, que recorrió las calles principales de la ciudad hasta la puerta de su casa.

Dimisión de Arquitecto Jefe. Aníbal González no pudo concluir su proyecto porque dimitió del cargo de arquitecto jefe en 1926, tal vez por extenuación física y mentalmente, o tal vez le fuera en realidad arrebatado de las manos por el dictador Miguel Primo de Rivera, quien nombró comisario regio a José Cruz Conde Fustegueras. El sucesor en el cargo de Aníbal González fue el arquitecto Vicente Traver.

 Urbanista . Aníbal González no fue sólo un arquitecto, sino que llegó a ser el urbanista que modificó la fisionomía sevillana y empezó a cimentar la escenografía de la ciudad. Terminó por ser el arquitecto favorito de la burguesía sevillana. Construyó mansiones para los Sánchez Dalp y para los Luca de Tena, entre otros. El legado de Aníbal González afecta a todo el urbanismo de la ciudad de Sevilla, pues fue él quien introdujo en las calles la decoración de naranjos y jardines propia de las casas señoriales

Valoración. La obra de Aníbal González goza en Sevilla de una enorme popularidad y han hecho que el nombre de este arquitecto quede definitivamente unido al de la propia ciudad. Cuando murió en 1929, a los 52 años de edad, estaba en la ruina, de manera que hubo que recaudar dinero para conseguir una casa para la familia. Está enterrado en el cementerio de San Fernando de la capital hispalense. El panteón, de diseño del arquitecto, es famoso por tener en su interior una copia del Cachorro.

Autor: Feliciano Robles

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