Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, nacido en Sevilla en 1947, ostenta los títulos de XIX Duque de Segorbe y XX Conde de Ribadavia. Su carrera, que se inició en 1969 como arquitecto de facto y restaurador, continúa hasta el día de hoy.
Medina y Fernández de Córdoba ha desempeñado un papel fundamental como promotor de iniciativas inmobiliarias que tenían como objetivo la restauración de numerosos edificios antiguos en Sevilla.
Familia: En cuanto a su familia, es el hijo de Don Rafael de Medina y Vilallonga y de la XVIII Duquesa de Medinaceli, Doña Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa.
Fundación Casa Ducal de Medinaceli: Es Presidente de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli desde el 2002, de la que fue mentor y que constituyó su madre en el año 1978, cuyo fin es conservar, restaurar, reintegrar, estudiar, promover y difundir el patrimonio histórico tanto material (inmueble, mueble y documental) como inmaterial (tradiciones, devociones, rituales, ...) vinculado, a través del tiempo, a su Casa,
Destacan las restauraciones del Pazo de San Miguel das Penas en Monterroso, Lugo, la restauración de los jardines del Pazo de Oca, de la Casa de Pilatos, el Hospital de Tavera, entre otros y la más recientes la colaboración en la restauración del Castillo de Sabiote y el Palacio de los Acevedo en Hoznayo en Cantabria, el Corral del Conde, el Palacio de los Orleáns en Villamanrique de la Condesa, en Sevilla; el Palacio de Moratalla, en Hornachuelos (Córdoba), Hoteles como el Mercaderes, Casa el Rey de Baeza, o el de las Casa de la Judería, en Sevilla y en Córdoba.
También asesoró en la restauración de la Hacienda Guzmán, en Mairena y otras obras del caserío sevillano y ha intervenido en la decoración y puesta a punto del Ayuntamiento de Sevilla y en otras casas como la de la calle San Lorenzo, calle Lumbreras, Hernán Cortes, o el Convento de Santa María de los Reyes.
Especialmente, destaca la intervención en la antigua judería de Sevilla, por la que se le concedió en 2013 el Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano, promovido por The Richard H. Driehaus Charitable Lead Trust y la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame de Indiana (EEUU), por su restauración integral de la Judería de Sevilla. Este barrio recuperó su tipología original otorgándole un uso residencial y hotelero, convirtiéndolo en uno de los más relevantes de la ciudad. Fuera de Sevilla, promovió la recuperación de inmuebles para la creación de hoteles en Córdoba y Granada.
Investigación: A principios de los setenta confeccionó el primer inventario de edificios susceptibles de protección, listado que donó a la Diputación Provincial.
Bibliófilo: Como bibliófilo, posee una de las colecciones más destacadas de obras bibliográficas, grabados, estampas y fotografías relacionadas con el Reino de Sevilla, abarcando las regiones de Sevilla, Huelva y Cádiz.
Academias y asociaciones culturales: Desde 1988 es Académico correspondiente, por Segorbe, de Real Academia de la Historia. Fundador y vicepresidente de la Asociación de Defensa del Patrimonio, “Save Europe” (Londres) y Académico de número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, consejero de la Fundación Ignacio de Larramendi y miembro del Patronato del Archivo de Indias. Fue mentor del patronato del Real Alcázar del que formó parte, así como de su comisión ejecutiva, durante sus primeros años.
Fue presidente nacional de la Asociación Adelpha (Asociación de Defensa Ecológica y del Patrimonio Histórico-Artístico); fundador y mentor del Archivo de la Nobleza, que instaló en el Hospital Tavera, propiedad de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli.
Premios y honores: Entre los numerosos premios que ha recibido a lo largo de su carrera, destaca el Premio Extraordinario Fernando III a la Conservación del Patrimonio, otorgado por la Fundación Estudios Universitarios, CEU San Pablo Fernando III el Santo, entre otros reconocimientos.
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