La biografía de Fernando Barquín Barón, arquitecto nacido en Sevilla en 1917 y fallecido prematuramente en 1965 a causa del cáncer a la edad de 48 años, es un relato de una vida marcada por el talento, la dedicación a la arquitectura y la colaboración familiar en proyectos notables.
Familia: Sus padres, Fernando Barquín y García de Pesquera y María Teresa Barón y Martínez-Agulló, influyeron en su vocación creativa. Junto con su hermano Joaquín, quien también se convirtió en arquitecto, colaboraron en proyectos arquitectónicos de renombre. La unión de talento y visión compartida marcó una trayectoria profesional excepcional.
En 1950, Fernando Barquín Barón contrajo matrimonio con María Dolores Cortés de la Escalera, con quien tuvo tres hijos: Fernando, José María y Luis. Esta unión familiar refleja su compromiso con la vida personal y profesional.
Formación: Desde una edad temprana, Fernando demostró habilidades sobresalientes en el colegio de los jesuitas, destacándose tanto en sus estudios como en el dibujo y la pintura. Su pasión por la arquitectura lo llevó a estudiar en Madrid, donde completó su carrera en 1944. Además de su formación en arquitectura, buscó enriquecer sus conocimientos a través de cursos de Filosofía, Bellas Artes y Ciencias Exactas, lo que atestigua su profundo interés por las artes y la ciencia.
Proyectos Notables Tras finalizar su formación en 1944, Fernando Barquín Barón estableció su estudio de arquitectura en Sevilla, marcando el comienzo de una prolífica carrera profesional. Rápidamente evolucionó desde formas academicistas hacia conceptos racionalistas propios del Movimiento Moderno. Su legado arquitectónico incluye una amplia gama de proyectos,
Viviendas sociales en las Barriadas de la Candelaria, Torreblanca y San Jerónimo de Sevilla
Colegios como los de los Padres Blancos en los Remedios, las Irlandesas en Castilleja de la Cuesta y Mabi.
Grupo Parroquial de la barriada Pío XII,
Bodegas San Patricio en Jerez de la Frontera,
Pabellón de Ingenieros de la empresa Elcano
Restauración de la Plaza de Toros de la Maestranza, entre muchos otros.
Su huella arquitectónica se extiende por toda Andalucía, dejando un legado imborrable en la región.
Concurso Destacado. A pesar de su corta vida, Fernando Barquín Barón dejó un impacto significativo en el mundo de la arquitectura. Ganó el concurso para el edificio del Ministerio de Obras Públicas en Sevilla, un proyecto que lamentablemente nunca llegó a ejecutarse debido a su prematura muerte. Este concurso, que obtuvo pocos meses antes de su fallecimiento, representa un punto culminante en su carrera y destaca su capacidad y visión.
Legado Familiar y Publicación El legado de Fernando Barquín Barón se mantiene vivo a través de su colaboración con su hermano Joaquín y la obra conjunta que realizaron. La familia Barquín cedió su archivo a la Fundación Fidas, y se publicó un libro que recopila sus obras conjuntas. Esta publicación contribuye a mantener unificado su legado arquitectónico y lo comparte con generaciones futuras.
La vida y obra de Fernando Barquín Barón son un testimonio de un talento excepcional y una dedicación apasionada a la arquitectura, que continúa inspirando y dejando una profunda huella en la historia de la arquitectura española.
Autor: Feliciano Robles
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